1ra Guerra del Golfo Pérsico
CONFIGURACIÓN DEL ORDEN MUNDIAL TRAS LA CRISIS DE LA INVASIÓN A KUWAIT Y EL NUEVO COMPLEJO INTERNACIONAL EN FORMACIÓN EN LA ADMINISTRACIÓN OBAMA.
Zianya Xochiquetzal Medina Techáchal
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Licenciatura en Relaciones Internacionales
Política Exterior de Estados Unidos
Resumen
El presente trabajo explica, mediante el uso de las teorías de las Relaciones Internacionales, dos momentos decisivos en la construcción del orden internacional: el nuevo Orden Mundial que anuncia el ex Presidente George Bush, tras la invasión de Irak a Kuwait en 1992; por otro lado, el inicio de la administración del Presidente Barack Obama.
Ya que no se pretende explicar particularmente cada uno de los casos, solo se usará la herramienta histórica para poder explicar y argumentar los puntos que se tratarán en el texto. La importancia de comprender la política exterior de Estados Unidos en cada uno de estos momentos y el lugar que ocupa según el periodo, son importantes para poder comprender las teorías de Relaciones Internacionales que se abordarán a continuación.
Tanto la invasión a Kuwait, como el inicio de la administración Obama son importantes, ya que cada una marca el inicio y fin de un paradigma ya adoptado. El primero, significa la transición del mundo bipolar, pasando al momento unipolar, para llegar al orden multipolar que conocemos. El segundo inicia con la peor crisis después de Crack de 1929, y que ha sumergido a Estados Unidos en una depresión de la cual, parece no recuperarse.
Lo anterior, aunado al auge y caída de la Unión Europea y Japón, para dar pasó a los BRIC, los cuales tienes el mayos crecimiento económico, van ganando experiencia y practica diplomática. Su ascenso propicia, para muchos expertos, la composición para un nuevo orden internacional.
CONFIGURACIÓN DEL ORDEN MUNDIAL TRAS LA CRISIS DE LA INVASIÓN A KUWAIT Y EL NUEVO COMPLEJO INTERNACIONAL EN FORMACIÓN EN LA ADMINISTRACIÓN OBAMA.
Cuando los americanos saben que tienen el poder para cambiar las cosas, es muy difícil detenerles.
Barack Hussein Obama (Pte. De Estados Unidos)
Introducción
Irak es el ejemplo más palpable de lo que según la Teoría de los Juegos conocemos como Juego de Suma Cero. Ya que durante la Guerra Fría, el papel de Irak fue fundamental para mantener el equilibrio dentro de Medio Oriente.
Durante las últimas dos décadas del orden bipolar, Saddam Hussein apostó por cambiar de postura ideológica, para así poder mantener el liderazgo en Medio Oriente. Durante la guerra Irán-Irak (1980-1988), obtuvo apoyo de Estados Unidos en la adquisición de armamento para combatir a los islamistas de Yomeini. Posteriormente la URSS decidió vender equipo militar a Irán para equilibrar las fuerzas dentro del conflicto y evitar una victoria destructiva.
La transición de recuperación de ambos países fue lenta, sobre todo para Irán. Sin embargo, poco tiempo después terminaría el momento de la Guerra Fría, en 1991 se desintegraría la Unión Soviética y se esperaba el fin de los conflictos en Medio oriente. Pero lejos de finiquitar las ambiciones de Hussein, las contradicciones regionales profundizaron y los conflictos interestatales se volvieron casi irremediables.
Fue entonces que el 2 de agosto de 1990, la comunidad internacional se enfrentaba al primer conflicto de gran magnitud al término de la Guerra Fría; Irak había cambiado sus intereses hacia los países del Golfo Pérsico. Al contraer deudas muy fuertes con Kuwait y verse imposibilitado de pagar, prefirió demandar la anexión de Kuwait a territorio Iraquí, junto con las Islas Bobyan para tener el control del Golfo.
Este primer conflicto de la post Guerra Fría anunció el nuevo “Orden Mundial” – discurso emitido por el Pte. George Bush Sr.- en el que la responsabilidad internacional en la búsqueda de la libertad y la justicia, debía prometer un mundo libre de terror; un orden en el que la defensa de los intereses comunes debían sostenerse en las regla del Derecho Internacional.
Desde 1945 no se habían usado con tanta vehemencia los valores antes mencionados, para realizar un llamamiento a la guerra. El 16 de enero de 1991, la coalición militar encabezada por Estados Unidos, efectúa la Operación Tormenta en el Desierto. Tras el paso del tiempo, las bases militares se mantuvieron en territorio de Irak, y es hasta la administración de Barack Hussein Obama que el retiro de las tropas estadounidenses es algo prometedor en materia de política exterior.
Interpretación del discurso de George Bush ante la crisis de Medio Oriente
El lenguaje dominante durante el discurso de George Bush declarando el nuevo orden mundial, fue en defensa de los derechos, la justicia y la ley. Términos claramente wilsonianos, que nos trasladan al análisis de un discurso idealista que mostrara respeto por la ley imperante del Derecho Internacional. Contrariamente –en forma- a los postulados clásicos de Hans Morganthau y su visión de la guerra.
Metafóricamente, la política mundial que se guiaba de acuerdo al sistema legal del Estado democrático, se convirtió en la herramienta adecuada para legalizar el crimen y el castigo.
La percepción internacional había convertido a Irak en un “Estado Criminal”. Esta explicación de los acontecimientos reales, obligó a Estados Unidos a enviar medio millón de tropas y su arsenal militar. Esta acción expresada en la Operación Tormenta en el Desierto, a ojos de la opinión pública internacional, carecía de objetivo político; solo se convirtió en el producto de la justicia legal, ciega e impersonal. Saddam Hussein era la personificación de todos los acontecimientos.
¿Cuál era el crimen? La anexión de Kuwait. El resumen de ello, fue una guerra catastrófica en la que los ciudadanos de Irak, eran vistos como instrumentos de poder de Saddam Hussein. Los llamados “daños colaterales” se dejaron a un lado, a pesar del tema de la violación de los derechos humanos, ya que el discurso del Presidente George Bush, despertó la pasión del mundo entero por el imperio de la ley.
La visión anglo- americana, nos dice que la práctica legal del uso de la fuerza representa los intereses internacionales. Pero desde una perspectiva real, en la historia de Estados Unidos hemos aprendido que si este país va a la guerra, existe un interés nacional de por medio. Entonces, el paradigma norteamericano que nos explica, que la guerra necesaria es la expresión de la ley – aun cuando defiende el liberalismo político- rompe con la premisa de Immanuel Kant, quien afirma que la guerra es inherentemente contraria a la ley.
Este discurso fue llevado y aplaudido en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aunque este organismo de la ONU, optaba por la vía diplomática directa con Irak para poder terminar el conflicto. Como había de esperarse, el espacio más democrático de las Naciones Unidas no importó a la hora de la toma de decisiones. El Consejo de Seguridad, mediante las resoluciones 678 y 698 condenó y aprobó la coalición para atacar a Irak.
Esto confirmaría que el imperio de la ley solo es aplicable a los cinco países vencedores de la Segunda Guerra mundial a un estilo de Hobbes. Ya que, aunque nadie vetó las resoluciones, solo China se abstuvo, por lo que lo acordado en las negociaciones del Consejo de Seguridad, fue aprobado.
En realidad el discurso del presidente George Bush Sr. De fondo puede vincularse con una teoría de los sistemas conocida como Linkage. La interacción entre la potencia y la contra parte, es el centro de la teoría. Irak en este caso, debió contar en algún momento con un sistema abierto y totalmente penetrable, para dejar a Estados Unidos intervenir y socavar su soberanía, junto con la de los Estados que conforman la Península.
En este caso, la Operación Tormenta en el Desierto responde a una situación de Causa- efecto que marca la teoría de sistemas. La causa, fue la invasión de Saddam Hussein de anexar el territorio de Kuwait; el efecto fue la coalición que se formó con treinta países para poder combatir el crimen que estaba cometiendo Irak dentro de Medio Oriente.
Por último, dentro de la teoría del Linkage podemos encontrar tres niveles en los que se puede dar esta interacción: penetrativo, reactivo y emulativo. Para este trabajo tendremos en cuenta el primer nivel o Penetrativo, ya que en esta etapa del orden internacional conocido como el momento “unipolar”, es discurso de la guerra toma en cuenta los sectores sociales que no se habían visto anteriormente, y que son afectados por un sistema interno o externo – pueden causar una reacción en cadena- en este caso, Kuwait como el agredido e Irak como el agresor.
Entonces, la potencia (Estados Unidos, juntos con la coalición) rompe una parte del sistema para poder penetrar. En el caso de Tormenta en el Desierto, la penetración se realizó de las tres formas posibles que marca la teoría de sistemas: militar, política y económica.
La penetración en Irak se vio reflejada tanto en la operación militar, como en las sanciones económicas impuestas al régimen de Saddam Hussein. La política de “Food for Oil”, fue un programa que impulsó Naciones Unidas para la reconstrucción de Irak, ya que los daños de la guerra fueron catastróficos y no se contaba con nada de infraestructura para poder reconstruir al Estado árabe. Así que, esté programa consistió en suspender cualquier intercambio comercial de petróleo con cualquier país, solo se permitía esta acción con las Naciones Unidas, para que esta diera alimento a los sobrevivientes de la guerra.
Barack Obama promete la salida de las tropas y bases militares de Irak
Como ya hemos visto, la política de George Bush Sr. Estaba ligada a un cambio estructural en el orden internacional. El término de la Guerra Fría daba muchas expectativas sobre la potencia sobreviviente que era Estados Unidos y su postura internacional respecto a los tiempos venideros.
El momento unipolar fue efímero y pronto surgieron otros actores importantes: la Unión Europea, Japón y actualmente el grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Por lo que los cambios en el sistema internacional se están configurando actualmente sobre las capacidades económicas.
En 2008 Estados Unidos sufrió una recesión que se convirtió en la crisis más fuerte desde el Crack de 1929. El impacto a nivel internacional fue muy grande; la Unión Europea dejó de ser el gigante económico que se pensó que seria y el grupo de los BRIC tuvo un crecimiento acelerado en comparación con occidente.
Las elecciones de ese año favorecieron a Barack Hussein Obama, quien se convirtió en presidente aun activo de Estados Unidos. El problema de la crisis no fue beneficiada con su campaña idealista de retirar las tropas de Irak a corto plazo. Siendo Estados Unidos un país que basa su economía en la tecnología militar, puso en juego su postura en política exterior y los deseos de la opinión pública que demandaba el fin de la ocupación militar que se acrecentó con la administración de George Bush hijo.
La presión de Obama al hacerse merecedor del Premio Nobel de la Paz, aun cuando ninguna de sus promesas electorales se habían transformado en acciones, marcó un futuro incierto en la política de Estados Unidos. El costo de la guerra en Medio Oriente, más el costo que supone la salida de las bases militares solo dejaban dos premisas al aire: no se sabía cómo afrontar la crisis de 2008 y la incertidumbre de la obtención de recursos cuando no hay más lugares donde extender el mercado militar.
Nuevamente nos encontramos ante un discurso idealista que pretende reconfigurar el orden internacional apostando en el multilateralismo económico, pero ¿Qué beneficios sacaría Estados Unidos de una economía abierta? Solo ha impulsado el crecimiento de actores como Chida y la India, quienes han encontrado espacio para extender su mercado en una relación sur- sur, con aliados estratégicos que, lejos de tener un estatus político importante, son relevantes en cuanto a su riqueza en recursos.
Obama solo pudo cumplir con el 60% de la promesa de retirar las bases militares de Irak, perdiendo así un punto de control importante en una zona llena de recursos. A pesar de que Estados Unidos es autosuficiente en combustibles fósiles, es importante para ellos asegurar una zona de reserva donde puedan sacar provecho para mantenerse a la vanguardia en e desarrollo de nuevas tecnologías.
Ahora que Rusia y China mantienen el control de los gaseoductos y oleoductos que cruzan de extremo oriente hacia Europa, y que tienen alianza con países estratégicos como Irán y Siria, sería necesario que Estados Unidos replanteara su política exterior hacia Medio Oriente, tomando en cuenta que el descenso norteamericano no solo se concentra en la crisis económica, sino también en la hegemonía política dentro de los organismos internacionales como la ONU, en la que cada vez se ven más Derechos de Veto por parte de China y Rusia.
Así mismo, la ventaja que mantenía Estados Unidos en su diplomacia se ve reflejada en las operaciones militares que encabeza. Cada vez se ve menos la aprobación del Consejo de Seguridad en apoyar la coalición para intervenir en algún país; por lo que la OTAN, encabeza el conjunto de opciones que tiene Estados Unidos en Medio Oriente. Los ejemplos son: Pakistán, Afganistán, Libia y tal vez próximamente Siria, si es que Rusia no deja de mostrar su apoyo al régimen de Bashad al- Assad.
Irak solo se ha convertido en una muestra de ensayo y error en la política exterior en cuestión de seguridad colectiva. Pero esto no implica que Estados Unidos deje de planear este tipo de estrategias para mantener su posición como principal potencia mundial.
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